Jean Borotra: el tenista que luchó contra las SS

Por Carles Vila de @Historiasdeoutsiders
Con 5 Grand Slams, integrante de ‘Los 4 mosqueteros’, Jean Borotra pasó por un campo de concentración durante la II Guerra Mundial y ocupó cargos políticos
Junto con René Lacoste, Jacques Brugnon y Henri Cochet, dominó el tenis en el periodo de entreguerras ganando dos Wimbledon, dos Roland Garros y un open de Australia en individual, seis copas Davis y nueve Grand Slams en dobles y cinco de dobles mixtos. Pero también sufrió los avatares de la II Guerra Mundial.
Fue prisionero en Sachsenhausen durante tres años y protagonista en la batalla más extraña de la II Guerra Mundial donde se enfrentaron tropas alemanas al lado de americanas contra un escuadrón de las SS que pretendían asesinar a todos los prisioneros ilustres en el castillo de Itter.
De pelotari a tenista
Jean Laurent Robert Borotra nació el 13 de agosto de 1898 en Arbonne, en el País Vasco francés. El joven Jean era un chico ágil que se desenvolvía bien jugando a la pelota vasca. Era el deporte que practicaba con más asiduidad, aunque también probó el rugby y el futbol.
Golpeando la bola con la mano era muy bueno y tenía una buena potencia desde el fondo de la pista. Durante una visita familiar a Londres a los 14 años descubrió el tenis. Se llevó una raqueta de recuerdo y pasó incontables horas en el frontón practicando tal y como hacía cuando jugaba de pelotari.
Al dominar a la perfección las dos manos para golpear la pelota, Jean se cambiaba la raqueta de mano para darle con la izquierda.
Estudios y deporte
La I Guerra Mundial truncó muchas vidas y sueños de jóvenes europeos, pero para Jean fue la oportunidad de dar un salto más en su vida. Dejó los estudios de ingeniería y se alistó, convencido de que había que parar al ejército alemán. Estuvo en la batalla de Champagne con el cargo de comandante de batería y fue condecorado con la Cruz de Guerra.
Tras la contienda, regresó a la Escuela Politécnica donde se graduó mientras compaginaba los estudios con el deporte.
El amor por el tenis había sustituido al de la pelota definitivamente y, decidido a hacer carrera en el ‘deporte blanco’, en 1921 participó por primera vez en el campeonato de Francia, lo que sería hoy el Roland Garros. Lo jugó como integrante del club Racing Club de Francia, pero debía mejorar algunos aspectos de su técnica para llegar a ser el jugador completo que sería con el paso de los años.
No tenía un gran servicio, pero desde el fondo de pista era imparable tras tantos años de jugar de pelotari. Decidió contratar un entrenador para que le corrigiera los errores y el primero fue aprender el revés sin cambiar la raqueta de mano.
Al subir a la red, sus saltos y movimientos encandilaban al público que premiaba su esfuerzo por cada bola con sonoros aplausos.
Carrera triunfal
En 1922, a los 24 años, obtuvo su primer gran trofeo de los muchos que llegarían: ganó el Campeonato Mundial en dobles junto a Henri Cochet y ese mismo año debutó de manera triunfal en la Copa Davis ganando tres partidos contra Dinamarca.
Durante diez años, Jean Borotra dominará el juego y los trofeos se sucederán. En 1924 hace doblete ganando su primer Roland Garros y primer Wimbledon en individuales. Además, se lleva la medalla de plata en los JJ.OO. de París en dobles junto a Henri Cochet. Repetirá en 1926 en individuales con otro Wimbledon.
En 1925 gana Wimbledon en dobles mixtos con Suzanne Lenglen, en 1926 el Open USA con Elizableth Ryan y en 1927 el Roland Garros con Marguerite Broquedis.
En 1928 la Federación Francesa es invitada a participar en el Campeonato Australiano. Aprovechando el viaje, se embarca junto a Jacques Brugnon y Christian Boussus en una gira de 7 meses que los llevará a disputar partidos en Oceanía, África y Sudamérica. En Australia gana en la final a Jack Cummings convirtiéndose así en el primer francés en ganar el Open.
Además, también ganó el dobles mixto con Daphne Akhurst y el dobles con Brugnon.
En 1931 volverá a ganar el Roland Garros en individuales tras ganarlo en dobles en 1928 y 1929 y, a partir de 1932, con 34 años, solamente jugará dobles ganando dos veces Wimbledon y un Roland Garros en mixtos.
Detenido por la Gestapo
A mediados de los años 30, se afilió al Partido Social Francés (PSF) y durante la ocupación alemana de Francia, el gobierno de colaboracionista de Vichy le nombra Comisionado General de Educación y Deportes entre agosto de 1940 y abril de 1942.
Pero la guerra tiene sus propias reglas y la Gestapo lo detiene acusándolo de subversivo contrario al régimen de Vichy y lo envía al campo de concentración de Sachsenhausen famoso por ser el lugar escogido para las autoridades nazis para falsificar moneda extranjera.
Durante varios años, diseñadores y fotocopistas judíos estuvieron trabajando para copiar libras esterlinas y dólares que después los nazis ponían en circulación. Consiguieron que los billetes falsos fuera tan fidedignos que era muy difícil apreciar las diferencias y después de la guerra, el gobierno británico tuvo que cambiar el formato y el diseño de los billetes ingleses para diferenciarlo de los falsos.
La batalla más extraña de la II Guerra Mundial
En Sachsenhausen pasó tres años y hacia el final de la guerra, los nazis se lo llevaron al Castillo de Itter, en los Alpes austríacos, como centro de detención de las SS a 145 km de Dachau, junto con otros dirigentes franceses y personalidades como la hermana de Charles de Gaulle, Agnes.
A principios de mayo de 1945, el régimen nazi se hundía ante la presión soviética por el este y las fuerzas angloamericanas por el oeste.
El confinamiento en el Castillo de Itter de personalidades francesas les permitía poder pasear por el recinto y estaban bien alimentados, aunque siempre había la sospecha de una posible eliminación selectiva.
El comandante de Dachau llegó al castillo cuando el campo de concentración estaba siendo liberado por tropas estadounidenses y tomó la decisión de suicidarse. El 4 de mayo, el comandante del castillo y varios soldados abandonaron su puesto y dejaron a los prisioneros a merced de las circunstancias.
El 30 de abril de 1945, Hitler se había suicidado en su búnker pero las tropas de las SS todavía se mostraban operativas intentando aniquilar o borrar cualquier tipo de incriminación. Los prisioneros decidieron quedarse en el castillo a la espera de que fueran liberados por tropas aliadas.
Enviaron al cocinero del castillo para avisar a las tropas norteamericanas, pero se encontró miembros de la resistencia austríaca que le pusieron en contacto con el mayor alemán Josef Gangl, un oficial ha había renunciado a la causa nazi.
Este contactó con las tropas americanas que organizaron el grupo de rescate accediendo al recinto.
Las SS asediaron el castillo con la intención de no dejar salir a nadie y disparaban desde una colina cercana. Los prisioneros y catorce soldados entre americanos y alemanes tomaron posiciones.
Los prisioneros también empuñaron las armas y se da la curiosa anécdota que el primer ministro francés, Paul Reynaud de 70 años, recibía órdenes de un joven teniente de la Wehrmacht que también defendía el castillo. Pero las SS apretaban y las municiones de los defensores se acababan.
Entonces apareció en escena Jean Borotra. Fue el designado para ir a pedir ayuda. Disfrazado de granjero salió del castillo, se abrió paso entre las líneas de las SS sin ser visto y revelar las posiciones enemigas a las tropas americanas.
El grueso de tropas aliadas puso fin al asedio y liberaron a los prisioneros.
Cargos políticos
Tras el final de la guerra, Jean Borotra ostentó varios cargos relacionados con el deporte: fue asesor en política deportiva del general De Gaulle, vicepresidente de la UNESCO y de la Federación Francesa y en 1960 de la Federación Internacional de Tenis.
Finalmente, en 1976 ingresó en el Tennis Hall of Fame junto a los otros tres mosqueteros franceses reconociendo su enorme valía deportiva. Borotra todavía tuvo tiempo de jugar su último partido de Copa Davis en 1947 con 49 años y se consagró campeón del campeonato inglés sobre pista cubierta a los 51 años.
Jean Borotra murió en 1994, a los 96 años, en el mismo pueblo que le vio nacer y golpear una pelota con las manos. El deporte perdió un pelotari pero ganó un campeón de tenis.
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